Nuestro país está pasando por la más grave crisis política de su historia moderna. La misma ha sido causada por la corrupción gubernamental rampante, auspiciada desde las más altas autoridades. Esta crisis política ya ha afectado a nuestra maltrecha economía. Grandes cruceros turísticos que traen a la isla miles de pasajeros han cancelado su estadía en Puerto Rico.
La revelación impresa de un “Chat” auspiciada por el gobernador Ricardo Rosselló en el que participaban sus ayudantes más cercanos y un cabildero causó una indignación popular sin precedente. En este chat se revela el carácter sexista y agresivo del gobernador. Sus ayudantes también hacen lo mismo, inspirados por su líder. Las palabras ofensivas contra la alcaldesa de San Juan y contra mujeres de su propio partido son la orden del día. De estos improperios no se escapan los homosexuales, artistas de fama internacional como Ricky Martin, funcionarios de su propio gobierno, la Secretaria Ejecutiva de la Junta de Control Fiscal y otras destacadas personas. En la mayoría de los casos estas palabras soeces son impublicables.
Las protestas del pueblo aumentan días tras día. Cada vez más protestan diversos sectores de la población y el rechazo al gobernador es multisectorial. Se han hecho gigantescas protestas con cientos de miles de asistentes, como la convocada por artistas de fama internacional como Ricky Martin, Bad Bunny, René Pérez e Iliana Cabra y por la mayoría de los artistas locales. Los sindicatos no se han hecho esperar y ya se habla de un paro nacional, Importantes líderes electos por su propio Partido Nuevo Progresista tales como el poderoso alcalde de Bayamón Ramón Luis Rivera hijo, la alcaldesa de Ponce, la Comisionada Residente en Washington, Jennifer González y hasta el ex gobernador Luis Fortuño le han pedido su renuncia. Se habla también de un posible residenciamiento iniciado por la Cámara de Representantes. En realidad se vive en un caos donde el gobernante perdió el contacto con su pueblo. Aún se desconoce que pasará en un futuro cercano. Analistas respetables coinciden en que este movimiento de protesta puede escalar hasta dimensiones insospechables incluyendo la violencia. En Puerto Rico se reconoce que las expresiones del gobernador y su equipo son de por sí violentas contra la sociedad.
Recordemos aquella máxima que nos dice “cuando las fuerza sociales se desatan es impredecible saber lo que sucederá.” Las protestas se celebran frente a La Fortaleza, también conocida como el Palacio de Santa Catalina. También se llevan a cabo en las distintas plazas del Viejo San Juan. En las plazas de los 78 municipios, las protestas son la orden del día.
En el caso de que el gobernador renuncie, otro Puerto Rico es posible. Terminará el caos político-social. La función fiscalizadora de la oposición legislativa será ejercida por el pueblo. Por ser Puerto Rico una colonia de Estados Unidos, este país creará fuertes controles fiscales sin precedente en ninguno de los 50 “estados.”
Podríamos elaborar un Plan de desarrollo nacional que contenga una “hoja de ruta” para Puerto Rico.
En el campo educativo se debe derogar la ley que creó las escuelas “Charter” y todas aquellas que son incongruentes con un proceso de descentralización en el Departamento de Educación. Se le debe dar oportunidad sufragada a los maestros para que se actualicen en sus materias a nivel universitario.
La conservación del ambiente y las medidas para mitigar el cambio climático deben ser de alta prioridad. La salud de nuestras personas tiene que conservarse El gobierno debe asumir la responsabilidad por los nuevos hospitales que se creen, los servicios de investigación sobre enfermedades y crear un Seguro Médico Universal.
También deberá adoptar una visión sanitaria no punitiva hacia los adictos a drogas. Se crearán nuevos hospicios y programas para nuestros viejos y se continuará con el cierre de escuelas pero esta vez dándole participación a las comunidades y se estudiaran otras medidas sociológicas de acuerdo a nuestra realidad demográfica.
La Junta Planificación tendrá todos los poderes para implementar sus políticas y sus reglamentos.
Éstas y otras medidas necesarias contribuirán a tener un Puerto Rico mejor.
Por: Dr. Carlos Pérez Morales. Historiador
Last modified: 18/08/2019