El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, James Anaya, culminó su visita a Panamá con observaciones y recomendaciones preliminares en una conferencia de prensa, realizada el 26 de julio en ciudad de Panamá. En el mismo participaron representantes de los pueblos indígenas y sociedad civil.
James Anaya expreso en su informe inquietudes de los siete pueblos indígenas del país por el reconocimiento y la protección de sus territorios y recursos naturales:
Durante mi visita, los pueblos indígenas me han expresado de forma reiterada su máxima preocupación ante la presencia de terceros en sus territorios, tanto dentro como fuera de las comarcas. Esta situación ha resultado en la perdida de grandes extensiones de tierras y recursos naturales indígenas, así como en la fragmentación del control y de la toma de decisiones que las autoridades indígenas ejercen en sus tierras. Estos terceros incluyen colonos y empresas privadas agrícolas, ganaderas y de turismo, así como mineros y madereros ilegales. Ante esta situación, quisiera hacer un llamamiento al Estado a cooperar con las autoridades indígenas para controlar y poner fin a estas invasiones y privatizaciones de tierras, incluyendo los territorios indígenas que continúan a la espera de ser demarcados y titulados por el Estado.
Sobre proyecto hidroeléctrico Barro Blanco expreso que hay evidente oposición al proyecto Barro Blanco, así como una falta de claridad y de información adecuada sobre los impactos del mismo.
Así también lo expreso Weny Bagama afectada y miembra del movimiento 10 de abril.
El relator James Anaya expreso sus inquietudes y recomendaciones al conflicto hidroeléctrico sobre el río Tabasará:
Debería haberse consultado adecuadamente al pueblo Ngäbé antes del otorgamiento de la concesión para el proyecto hidroeléctrico. En todo caso, y de acuerdo a las normas internacionales relativas a los derechos de los pueblos indígenas, no se debería proceder a la inundación de las tierras del pueblo Ngäbé, ni afectar de otra manera sus tierras sin un acuerdo previo con las autoridades representativas de este pueblo sobre las condiciones de tal inundación o afectación. Sin el acuerdo o consentimiento del pueblo Ngäbé, El estado solo podría permitir la afectación a los derechos territoriales de este pueblo, en virtud de un propósito público válido dentro del marco de derechos humanos, y solo, en la medida en que la afectación fuese necesaria y proporcional en relación a ese propósito valido.
La visita del relator se dio del 19 al 26 de julio. Cabe destacar que este informe preliminar junto a otros informes presentados al relator en Panamá será presentado al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 2014.
Last modified: 29/07/2013
EXCELENTE TRABAJO, NO ES JUSTO QUE EL GOBIERNO ROBE E INUNDE LOS TERRENOS INDÍGENAS ESTO TIENE QUE ACABAR