Organismos internacionales, medios de comunicación y actores políticos no han hecho eco de lo que pasa en Honduras tras la realización de los comicios presidenciales.
Tras casi dos semanas de realizadas las elecciones presidenciales en Honduras, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de esa nación no proclamó algún ganador, lo que representa un hecho histórico en el país en vista de que el TSE siempre entrega los resultados en un tiempo máximo de tres horas después de cerrados los centros electorales.
Ante este hecho, miles de hondureños tomaron las calles como protesta para que sean respetados los resultados, lo que ocasionó el anuncio de un toque de queda y un saldo de al menos siete muertos a causa de la represión que mantiene el Gobierno.
Esa circunstancia fue obviada por varios organismos internacionales, señalados como injerencistas por otras naciones, hecho que generó sospechas en diferentes mandatarios regionales, ya que los que una vez promovieron intervenciones, ahora mantienen un “silencio cómplice” ante el golpe a la democracia hondureña.
Almagro y el silencio de la OEA
Actores políticos de oposición hondureños que pretenden evitar la reelección del presidente Juan Orlando Hernández, denunciaron a través de un comunicado que la Organización de Estados Americanos (OEA) “ha guardado silencio”, no sólo ante los resultados sino también en relación a los hechos de violencia ocurridos en tierras hondureñas.
Libertad y Refundación (Libre), el Partido Anticorrupción (PACO) y la tolda Innovación y Unidad Socialdemócrata (Pinu- SD) enviaron una carta dirigida al titular de la OEA , Luis Almagro, en la que denuncian el “extraño silencio” que guarda la organización, que a pesar de que ya se pronunció sobre los resultados electorales, no valoró los hechos de represión que las autoridades estatales ejecutaron contra el pueblo.
La carta a Almagro destacó que la alianza “considera que la Organización de Estados Americanos ha guardado silencio a sabiendas de la situación grave que enfrentamos en Honduras, especialmente con la intención de reelección del actual presidente” .
Debido a esto, los partidos de la Alianza decidieron abstenerse “de participar en cualquier tipo de reuniones directas con miembros de la Misión Electoral, mientras la OEA continúe guardando silencio ante los hechos expuestos y la flagrante violación a la Carta Democrática Interamericana”, según indicaron en la carta a Almagro.
Por su parte, mandatarios como el presidente de Bolivia, Evo Morales, denunciaron que la OEA no valoró lo que sucede en Honduras.
Morales cuestionó que “a casi una semana de las elecciones en Honduras, ¿por qué EE.UU. y OEA mantienen silencio cómplice sobre elecciones en Honduras y la muerte de ciudadanos?” .
Silencio político y mediático
Tras las irregularidades en el proceso electoral que generaron, posteriormente, hechos violentos y represión por parte de las autoridades locales, los actores políticos europeos y regionales que siempre hacen eco de alguna noticia que perjudique el avance de la izquierda en la región se mantienen en silencio ante la violación de los Derechos Humanos que se evidencian en suelo hondureño.
Mandatarios como Mariano Rajoy y Donald Trump no manifestaron intención de buscar solución alguna al conflicto que se presenta en la nación centroamericana.
A pesar de que la Unión Europea tiene una comisión dedicada a cubrir las elecciones presidenciales hondureñas, no presentaron comunicados en los que denuncien las irregularidades del proceso electoral, en el que aparecen “actas dudosas” y fallas recurrentes en el sistema en plenos comicios.
La misión de observación tampoco emitió algún informe sobre los muertos durante la represión de manifestantes que solicitan en las calles que se respete la democracia de su Patria, ni tampoco a la decisión de las autoridades de no tomar represalias contra los ciudadanos.
Los medios de comunicación en España, por ejemplo, no brindaron mayor cobertura a la situación en Honduras como pasó en otras oportunidades, en las que al parecer todo el mundo parece estar “informado” sobre lo que sucede en los gobiernos de izquierda.
Por otra parte, la avanzada injerencista del presidente estadounidense, Donald Trump, parece no interesarse en la democracia hondureña, por lo que aún no hizo mención a la situación del país centroamericano en sus diversas apariciones en los medios de comunicación, por lo que tampoco otorgó mayor cobertura a las elecciones en Honduras.
Fuente: Telesur
Last modified: 10/12/2017