“New girl on the block” De lo que estamos enfrentando.
Hay represión; escandalosa escasez de medicamentos para enfermedades crónicas (incluyendo VIH) que conducen a la depresión de los pacientes, angustia zozobra, la resistencia del virus y la muerte. Degradante trato a los pueblos originarios y en condiciones tan deplorables con proyectos mineros e hidroeléctricas en sus tierras que tanto cuidan y aman, pero sin educación, salud, transporte y otros que había en las cláusulas del contrato ¿eso pa’ cuando?
Todos los proyectos que con la pasada administración se llevaron a cabo se perdieron, superando con creces lo que supuestamente se robó Martinelli y con el corolario que no hay ciudad hospitalaria, no hay ciudad judicial, no hay mercados de abastos y cadena de frío y no hay mejor calidad de vida y transporte para la gente.
Lo que si hay es un conservadurismo religioso que degrada, margina y violenta a las personas por su orientación sexual e identidad de género para ocultar toda la corrupción y crimen organizado dentro del aparato estatal, que deja en casi nula la institucionalidad democrática. No se respetan leyes, ni derechos humanos y solo se investiga algunos delitos dependiendo de quién es el sujeto pasivo. Si es Trans no, gay no, pobre no, indígena No. Y cuando dije que todo eso era por el neofascismo en público hasta soy marginada en redes sociales, porque “cómo vas a decir eso” pero lo seguiré diciendo, aunque no les guste. Eso ocurre aquí.
Aquí hasta las instituciones más “pro” de derechos humanos les están haciendo una poda por discriminación y son los mismos compañeros pro derechos humanos que se lo hacen y sin asco a los otros. Además, dejan de atender casos de personas en peligro, por esa misma discriminación que les imponen, pero en el fondo no les veo muy molestos por hacerlo; en fin de semana están sin ningún remordimiento celebrando su barbacoa o viendo su partido de fútbol. Y así. Es fascismo y la verdad es que parece les importa un bledo porque no son sus grupos o su grupito social, a los que toca actualmente. Ya veré cuando sea su turno. Ahí sí será verdad. Ahí sí no será solo las palabras de una “new girl on the block”. Pero seguimos… somos defensores de derechos humanos. ¿De verdad?
Nos estamos enfrentando y nadie quiere ver lo que ocurre. Perdemos el mejor momento en donde un Procurador de la Administración y una OC24 convergieron en tiempo y espacio. ¿A ver cuáles fueron las acciones que se organizaron para promover y capitalizar
esto? ¿A ver cuánta organización dijimos que haríamos y no hemos hecho? Las cosas se van a poner peor y quizá en el cambio de Constitución la homosexualidad sea delito.
Es que falta organizarnos. Los derechos de las mujeres son derechos humanos. Los derechos de los LGBTI y de las trabajadoras sexuales son derechos humanos, pero también los de los pueblos originarios, de personas con discapacidad o con enfermedades crónicas, degenerativas o mentales, de adultos mayores. Personas inmigrantes, refugiados, en situación de vulnerabilidad, personas que están en la calle. Tus compañeros/as/xs que luchan por sus derechos. Ven acá! somos indiferentes a veces ante tanta violencia y hay que organizarse.
No me importa si no me hablas para otra cosa. Yo no quiero ser tu amiga. Y no me refiero a ti en particular, lo digo en general. Me importa que seamos organizados y que luchemos juntos por mejorar las cosas. Nuestra división solo beneficia a quienes nos adversan. ¿Y por protagonismo???? Nooo que va. Por qué ¿qué hacemos que de verdad repercuta en cambiar las cosas? Tomarnos fotos y montarlas a las redes sociales NO CUENTA.
Estaba recién llegada cuando se organizó la Marcha de las Putas y hay muchas panas que son grandiosas que lo lideraron Juana CooKe, Joyce, Deika, el Espacio (EEM), muchas personas que apoyaron y asistieron. Esas personas siguen con nosotros, pero ellas solas no pueden y ya basta de dejarles a ellas el trabajo. Nos toca a nosotras las personas LGBTI poner de nuestra parte. Emanciparse. Tratar de buscar entre nosotros los puntos que compartimos con otros para, en vez de dividirnos apoyarnos en pro de objetivos comunes. No es quien lo diga. Por qué hay un culto a la personalidad y como otra cara de la misma moneda, desprecio a otros que pueden aportar algo a la causa. Porque se espera que el líder diga algo y mientras tanto es muy cómodo no hacer nada si el líder no lo dice. Como si él o la que se reconoce como líder les prohíbe apoyar otras causas.
No lo entiendo perdonen, pero no lo puedo entender. Disculpen que hable de esto y sé que se habla detrás de la espalda porque nos encanta cuchichear del otro. Marginar y ningunear al otro, discriminar al otro mientras ese otro se cansa de luchar por tanta crítica y después nadie lucha. A nadie en particular dirijo esto, porque si empiezo a hacer listas qué me diferencia de lo que critico. No busco culpables con esto que digo. Eso no es positivo y menos proactivo. Busco que despertemos de este letargo que solo beneficia a quienes adversan nuestro modo de vida. Nuestro modo sexuado de estar en el mundo
Quienes me conocen saben que no voy a liderar nada porque le caigo mal a la gente. Porque digo lo que pienso sin pelos en la lengua y es que entiendo que “Con frecuencia, cuando la gente en posición de autoridad dice que desean que la gente sobre la que tienen autoridad pudieran pensar, (empoderarlos) quieren decir que desean que sus “subordinados” fueran más hábiles al llevar a cabo determinados objetivos, o al menos ENDOSARLOS a sus superiores. Raras veces tienen ellos en mente un concepto de pensamiento que sea lo suficientemente amplio que incluya cuestionar las metas en sí mismas y la autoridad que ellos tienen. Si somos serios acerca de pensar, debemos
aprender nosotros mismos a ser mejores pensadores. Debemos estar preparados para tener nuestras propias creencias y opiniones competitivas en el mercado de ideas.”
A mí no me interesa caerle bien a la gente y esa es la diferencia. La gente siempre tendrá sus favoritos y eso es bueno yo lo respeto. ¿Pero por qué eso se convierte en limitante para hacer el trabajo? La gente sigue sufriendo. Nuestros derechos están cada vez más en peligro. ¿El desprecio a una persona es tan importante, así como para ver eso por encima de la gente que sufre? Por encima de los derechos de todos. Me van a disculpar, pero sigo sin entender.
Ya hice el intento lo demás queda en sus manos. Veo a @Ronaldo Buckanam LGBTI siempre en lo mismo, luchando sin descansar y ¿cómo lo tratan? Díganme! Siempre está dispuesto a apoyar. Ojalá más de uno tuviera ese tesón para estar en todo y a la vez. Y como él, veo otros y siempre es lo mismo, clasismo, racismo, desprecio, discriminación, marginación. Duele y sí mucho. No saben cuánto. Pero llego a mi casa y soy feliz y se me quita, porque tengo a quienes les parezco favorita, tengo amigos, pareja y familia. Se pueden imaginar quienes no tienen a nadie y les están haciendo esto.
Las personas Trans tienen un promedio de vida de 35 años, no se les permite, estudiar, trabajar, ni mucho menos reclamar sus derechos y las mujeres lesbianas somos discriminadas entre los colectivos feministas (no todos) porque nuestros derechos son para después. Para mañana. Para otro día. Pero no hablan de ello. Hay que callar. No porque los líderes no han dado el permiso para que hablemos de ello. Ah perdón es que ese tema era para mañana. Para después.
Y qué decir de quienes están en el grupo y jamás han dicho una palabra. O jamás han posteado algo para apoyar el intelecto. Hay muchas razones por lo que no lo hacen. Una de ellas es que eso no es inn mopri. Y tienen miedo de ser vilipendiados como los soy yo ahora. Pero me lo hacen a mí y yo soy capaz de soportar esto y más. No me conocen aún y ni a mi determinación de hacer el bien. Lo seguiré haciendo, aunque sean mis propios pares mis mayores verdugos.
Por: Marlin González. Abogada y activista de Derechos Humanos
Last modified: 13/10/2018