Destrucción, quema e intenso calor se mantiene el escenario de resistencia que los indígenas Ngäbés Büglés han dado a la empresa y gobierno nacional. Pero lo más relevante de este episodio de la lucha, ha sido la evidente destrucción como la empresa GENISA, tala, quema y destruye la biodiversidad de esta región de la comarca indígena.
Razones como estas, y la violación a la ley comarcal, específicamente a los puntos limítrofes, es el punto focal de la lucha indígena, en donde la empresa sin consulta ha procedido a ingresar la maquinaria para ampliar la zona de embalse que inundará las comunidades de El Palomar, Kiad, Quebrada Caña y Plata.
Este escenario de la movilización social, es similar a la lucha contra las reformas minera en febrero del 2011 y 2012, en donde el gobierno aplica el juego de resistencia para luego reprimir a los manifestantes, ya que los indígenas poseen un espíritu combativo en defensa de sus tierras y costumbres ancestrales.
En el lugar se mantienen unidades del control de multitudes, en vigilia las 24 horas, que salvaguardan las operaciones de la empresa hidroeléctrica, pero que a su vez, día y noche llegan también refuerzos indígenas a las barricadas cerca al proyecto.
Por otro lado el gobierno y empresa, aun no se han pronunciado, pero ante la política de ahorro de energía, organizaciones ambientales han manifestado que más hidroeléctricas en el país no es la solución y máxime ante el cambio climático
Los indígenas, ya han sido claro en denunciar también los fondos provenientes de Bancos Europeos al proyecto, la cual ven como auspician la destrucción y muerte a los pueblos indígenas.
La lucha indígena se mantiene y crece la solidaridad panameña e internacional.
Last modified: 19/03/2014
No más destrucción…si a favor del medio ambiente.