Panamá con una biodiversidad abundante, no escapa de la realidad de los pueblos sometidos a un modelo de desarrollo desigual, e inhumano través de políticas extractivistas. Muchos son los conflictos sociales y ecológicos, y la Laguna de Matusaragatí representa otro episodio de violaciones a las normas legales del país y los Derechos Humanos.
La laguna de Matusagaratí, ubicada en la provincia de Darién a 3 horas de la capital istmeña, es considerada la reserva de agua dulce más grande de Panamá, cuyo humedal es refugio de animales silvestres. Actualmente y progresivamente, se están perdiendo hectáreas por la imposición de monocultivos como la palma aceitera. Una evidencia es el reemplazo de siembras tradicionales por la palmicultura que se expande en Boca de Cupe, a solo 5 kilómetros del Parque Nacional Darién (PND), reserva de la biosfera y patrimonio de la humanidad.
A esta escena socioambiental, surge la Alianza por un Mejor Darién AMEDAR, organización de afectados y pro guardianes del patrimonio ecológico y social, que han propuesto como justicia ambiental, que la laguna de Matusagaratí y las tierras del humedal vuelvan al Estado. Hay que destacar, que un logro de la lucha de las comunidades afectadas en AMEDAR, es la declaración de Refugio de Vida Silvestre Sistema de Humedales de Matusaragatí, mediante Resolución Nº DM 0018, del 20 de enero de 2017. Pero, la misma carece de presupuesto y procedimiento, que pueda hacer efectiva su propósito.
Vea este domingo 17 de junio a las 20 horas de Panamá el cortometraje: Darién. La resistencia ante el extractivismo y palma aceitera por www.radiotemblor.org y sus redes sociales.
Por: Colectivo Voces Ecológicas COVEC
Last modified: 14/06/2018